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El proyecto nace de la voluntad de los propietarios de una vivienda unifamiliar en Marbella de llevar a cambio una mejora y rediseño de los espacios exteriores circundantes a la vivienda. 

 

Con la premisa del escaso mantenimiento y la incorporación de un espacio de relax, se pretende con la propuesta utilizar materiales que requieran un escaso mantenimiento manteniendo la superficie de césped artificial que existe en el jardín en la actualidad.

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Nuestra propuesta intenta dotar de una estética de jardín oriental pero a la vez minimalista, incorporando materiales como son el hormigón, la grava blanca y el acero corten, los cuales cumplen con la condición de durabilidad y escasa necesidad de mantenimiento. Con el crecimiento del muro de cerramiento en altura, mediante la limpieza y la retirada del exceso de vegetación que existe en el perímetro del jardín se logra añadir superficie al jardín existente de forma que se  crean nuevos e interesantes rincones en el mismo. También se incorpora una vegetación en consonancia con esta nueva línea, incluyendo especies de plantas suculentas y un ejemplar de olivo macro bonsái. De esta forma se genera un nuevo espacio de jardín en el que se diluyen los límites entre los materiales y se crea una suave transición entre ellos.